Las cadenas de producción requieren, primordialmente, una administración correcta de recursos y funcionamiento para que puedan ofrecer una ventaja competitiva eficiente. La función de la producción, pues, tiene el propósito de llevar a cabo las operaciones físicas necesarias para transformar materias primas en productos o servicios.
¿Cómo puedes optimizar tus procesos de producción?
En primer lugar, debes conocer la capacidad productiva de tu industria, lo que significa saber la cantidad de recursos que tienes disponibles para ello (principalmente, fuerza laboral y maquinaria).
Por otro lado, también debes tener presente el flujo continuo o la secuencia de tus operaciones, lo cual se refiere a los procesos que no tienen pausas ni transiciones entre operaciones. De igual manera, es importante que conozcas tus procesos en serie, aquellos que implican transiciones entre las operaciones que requieren maquinaria o mano de obra.
Prioriza el trabajo según la ruta crítica de tus proyectos
Con base en la información anterior acerca de tus operaciones, también debes tener en cuenta los siguientes puntos que son indispensables para optimizar tus procesos:
- Las actividades cotidianas que realiza cada persona, según su cargo y funciones, mediante las cuales contribuyen a alcanzar los objetivos de producción.
- Los recursos que se requieren para desarrollar tales actividades.
- Las personas que son responsables de realizar determinadas actividades.
- La frecuencia o periodicidad de las actividades realizadas por el personal (diaria, semanal, mensual o bimestral, por ejemplo).
- La distribución diaria del tiempo designado para las actividades.
- Los riesgos de los procesos para la empresa si la actividad se realiza de manera incorrecta o no se realiza.
- Los riesgos para el responsable de la actividad durante la ejecución de esta.
- La cantidad de horas extras requeridas por los empleados para que desarrollen las actividades.
- Las causas que generan la necesidad de trabajar fuera del tiempo laboral normal.
- Las necesidades de capacitación para que las labores asignadas sean realizadas correctamente por el personal.
- La percepción del ambiente laboral asociado a la interacción de las personas durante el desarrollo de sus actividades.
- Los medios de comunicación utilizados en el entorno laboral.
- El producto que se obtiene al desarrollar la actividad, así como los procesos en los que este impacta.
- Los clientes que reciben el producto o que se benefician de este.
- Los indicadores como mecanismos que permiten cuantificar el impacto del producto, según las actividades desarrolladas.
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Evitar la sobrecarga en tus líneas de trabajo es un proceso que, principalmente, requiere un amplio conocimiento y una profunda conciencia acerca de los recursos involucrados en tu industria (tiempo, costos, capital humano, capital intelectual, maquinaria, etcétera).
