El sector del embalaje se encuentra presente en los ámbitos que se dedican a ofertar bienes de consumo y productos duraderos. El embalaje consiste en acondicionar los productos para protegerlos o agruparlos de forma temporal y de manera que su manipulación, transporte y almacenamiento resulten fáciles. Someter un producto a este proceso ayuda a mantener su calidad y preservar su contenido.
Funciones principales del embalaje
Al ser un proceso muy utilizado en la industria, diariamente se desarrollan procesos para mejorar los materiales de empaque y embalaje con el fin de que los productos sean más ligeros, menos costosos, más resistentes y menos porosos.
Con base en los propósitos del embalaje, es posible distinguir dos tipos: el embalaje comercial va directo en el producto para protegerlo y conservarlo; por su parte, el embalaje industrial facilita el acopio, el empacado y la clasificación en el transporte, así como en la exportación de las mercancías.
Según lo anterior, es posible resumir las funciones del embalaje en los siguientes puntos:
Protección de los productos
Identificación
Manipulación de la carga
Materiales utilizados para embalaje
Goma espuma: es utilizada, generalmente, para proteger muebles, bordes de vidrio u objetos puntiagudos. La ventaja de este material es que puede cortarse y amoldarse a las necesidades del producto; de esta forma, es posible fijarlo para brindar mayor protección a la mercancía.
Película de embalaje: el poliestireno, el PVC y la poliolefina son los recursos más comunes para este caso. Este material se utiliza para envolver mercancía y, con ello, recubrirla y preservarla de factores externos. Estas películas se caracterizan por ser anticorrosivas, antiestáticas, deslizantes o retráctiles.
Embalaje textil: es bastante útil en la industria automotriz, pues garantiza que las diferentes piezas del coche puedan ser transportadas de forma segura. Un ejemplo de este embalaje es la guata, la cual sirve como una capa de permanente acolchado que amortigua los golpes y que absorbe la humedad ambiental.
El futuro del embalaje
Debido a la creciente preocupación por frenar el deterioro del medioambiente, actualmente, el embalaje se encuentra en constante reflexión y transformación para hacerlo cada vez más sostenible. Así, la tendencia es sustituir las formas tradicionales de embalaje por medios que favorezcan el reciclado y que sean más amigables con el medio ambiente.
Como mencionábamos, el plástico ha sido descartado de la industria en las nuevas tendencias. En su lugar, se utilizan el cartón o materiales reciclados. Las fibras vegetales resultan muy atractivas para sustituir materiales no ecológicos. Además, estos esfuerzos también se relacionan con el diseño del embalaje, pues actualmente se da importancia a la planeación de este, de forma que, se amplíe el ciclo de vida del recurso para que tenga capacidad de reutilización.
Por otro lado, el futuro del embalaje también apunta hacia un etiquetado inteligente, lo cual involucra tecnologías de la industria 4.0 e innovaciones propias de la automatización industrial. La maquinaria juega un papel importante en los procesos del embalaje para que estos sean cada vez más ágiles, fáciles y que involucren bajos costos.
La automatización de las máquinas para embalaje debe reaccionar a tiempo frente a cualquier situación o en cualquier proceso, así como resolver situaciones de productividad. Para ello, los dispositivos robóticos son un ejemplo de recursos que permiten lograr propósitos de funcionalidad, diseño y optimización de la producción. José Manuel Collados (responsable de la división de Robótica en ABB) menciona que el entorno industrial ideal está conformado por “sistemas híbridos, donde los robots dejan de estar en jaulas porque disponen de sensores de posición que garantizan la seguridad del operario en todo momento”.